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Boo Boo Davis: "La música no era una opción, solo una forma de sobrevivir"

El músico estadounidense de blues dará esta noche en Vigo su único concierto en Galicia. Acompañado por su banda, presentará su último álbum, "Tree Man"

Davis. // M. Estima

El padre de Boo Boo Davis, Sylvester Davis, fue uno de los pioneros del blues tradicional, un afroamericano cuya pasión musical tuvo que compaginar con las obligaciones de cultivar algodón de sol a sol para así poder sobrevivir en las duras tierras del sur de Estados Unidos. Su fama le llevaría a ser amigo y tocar con nombres más reconocidos, como John Lee Hooker, Elmore James o Robert Pete Williams, entre otros. El propio Boo Boo Davis recuerda cómo estos y otros músicos pasaban largas temporadas en su casa ensayando y formando parte de la vida familiar. A lo cinco años, Boo Boo tocaba la armónica y cantaba en la iglesia con su madre, a los 13 ya tocaba la guitarra y a los 18 junto a su padre y sus hermanos formaron The Lard Can Band, banda con la que viajó por todo el Delta. A principios de los 60 se dirigió al norte de San Luis, donde formaría parte de la escena allí creada, tocando con Albert King, Ike Turner, Chuck Berry y muchos otros. Es todo un privilegio para Vigo tener a una leyenda viva del blues como Boo Boo Davis entre nosotros, como parte del ciclo Máis que Blues 2019.

Aunque B.B. Davis no sabe leer ni escribir y es hombre de pocas palabras, accedió a darnos esta entrevista en exclusiva para FARO DE VIGO.

- Sylvester Davis, tu padre, fue uno de los pioneros del blues a las orillas del Delta y llegaría a tocar con John Lee Hooker, Elmore James o Robert Pete William, entre otros.

-Sí, mi padre era un músico muy respetado y admirado, tocaba muchos instrumentos y también era un gran bailarín. En los años 40 y 50 tocó con muchos músicos excelentes como los que mencionas y muchos otros, como con su buen amigo Sonny Boy Williamson. Recuerdo muy bien que vinieron a nuestra casa y ensayaron con mi papá. Como niños pequeños solíamos colarnos en la habitación y escuchar la música.

- ¿Cómo recuerdas tus primeros pasos en el mundo de la música?

-Recuerdo cómo de niño comenzábamos con la fabricación de nuestro propio instrumento, simplemente colocando una cuerda en un trozo de madera con dos clavos y creando nuestro propio "arco diddley". Con el paso del tiempo ya nos dejaban jugar con los instrumentos de mi padre y otros músicos que venían a nuestra casa. Al ser negro y vivir en el Misisipi en los años 40 y 50, lo único que teníamos para nosotros era nuestra música. De modo que no era una opción, era solo una forma de sobrevivir y expresarnos. Con nuestra propia banda familiar, liderada por mi padre, junto a mis hermanos y hermanas, pudimos viajar y tocar por todo el sur.

- Para saber de dónde vienes y para conocerte mejor, cuéntame cómo fueron esos primeros años viviendo en Drew.

-Vivir en el sur era duro, muy duro. No había tiempo ni dinero para ir a la escuela. Empecé a trabajar en los campos de algodón cuando tenía apenas cinco años. Drew está en el medio del Delta del Misisipi y por aquel entonces era la tierra de algodón más rica del sur. Gracias a eso allí se concentraba una gran cantidad de trabajadores de campo y también muchos músicos de blues ambulantes acudían a Drew. Todavía recuerdo a los aparceros cantando en voz alta para ayudar a pasar las horas agotadoras de trabajo. Toda la región del Delta era rica en blues, pero la ciudad de Drew era particularmente fértil. Charley Patton estuvo cerca de Drew durante muchos años y varios artistas legendarios pasaron un tiempo allí formando parte de una escena totalmente clandestina.

- Con toda tu familia emigras a San Luis. ¿Qué os motivó a dar ese paso y cómo fueron esos primeros años?

-Mis hermanos fueron los primeros en mudarse al norte. Uos años después decidí seguir sus pasos. La vida tampoco era fácil para un hombre de color, pero de algún modo te sentías más libre y sobre todo había más trabajos. En San Luis por aquella época ya existía una escena de blues muy animada, con artistas como Albert King, Ike y Tina Turner... Esto nos facilitaba mucho la posibilidad de trabajar como músicos en San Luis, al contrario de lo que pasaba en el Sur. Nosotros terminaríamos formando parte de todo aquel movimiento.

- ¿Cuándo y cómo decides comenzar tu carrera en solitario?

-Toqué con mis buenos amigos The Davis Brothers Blues Band durante más de 20 años en San Luis y sus alrededores. Después de que fallecieran, decidí dejarlo todo y no pude tocar música durante algunos años. Fue tras una aparición como invitado en el festival Blues Estafette en Holanda (1997) cuando conocí a Jan Mittendorp, que había ido a ver mi concierto. Desde ahí empezamos a trabajar juntos y grabamos mi música. En ese momento yo seguía tocando la batería y cantando. Jan sugirió que sería mejor que me concentrase completamente en el canto y dejar la batería a otra persona. Y eso es lo que he estado haciendo desde entonces. Después de eso comencé a añadir algo de armónica al canto y así es mi música en este momento...

- -Has tocado con Albert King y muchas leyendas del blues. Mirando hacia el pasado, ¿qué ha supuesto eso para ti?

-Gracias a mi padre y después a mi propia carrera he podido tocar y conocer a casi todas las leyendas del blues en la escena de Misisipi y San Luis, y así es como aprendí a ser lo que soy hoy en día. Esa tradición viva es lo que me ha formado, tanto personalmente como musicalmente hablando.

- Siempre has intentado llevar el blues tradicional a otro nivel.

-Trato de cantar y tocar con mi propia "voz" y escribo mis propias canciones. Junto con John y Jan creamos nuestra propia música. Se trata sólo de mantener viva la voz y el ritmo. No hay solos fantasiosos en la guitarra o la armónica, ¡simplemente groove!

- Háblanos de John Gerritse (batería) y Jan Mittendorp (guitarra).

-Jan ha estado conmigo desde 1998 y John desde 2008. Juntos hemos viajado por el mundo y hemos hecho miles de conciertos. Los llamo mis "hermanos", ya que mis propios hermanos se han ido y estos son mis dos hermanos musicales. No podría entender mi música sin ellos.

- Acabas de publicar "Tree Man". ¿Cómo fue la grabación del álbum?

-Lo realizamos como siempre, como se hacía en los viejos tiempos. Ahorramos un poco de dinero, entramos en el estudio y empezamos a tocar y grabar sin parar. Nunca ensayamos, simplemente tocamos. Por lo general, empleamos de 5 a 6 horas para grabar un álbum completo. Sin sobregrabaciones ni otros trucos. Esto es blues, tiene que sonar real. "Tree Man" fue grabado exactamente de esa manera en menos de cinco horas.

- Estarás en Vigo por primera vez. Para aquellos que no te conozcan, ¿cómo es un concierto de Boo Boo Davis?

-Un concierto de Boo Boo Davis es rudo y simple, pero también muy real. Se trata de mantener la sensación y el ritmo constantes, llenos de alma, para así hacer bailar al público sin descanso.

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