La crisis abierta con los refugiados es el fantasma que recorre ahora Europa. El miedo al extranjero cuestiona los valores de un continente que se recompuso tras dos guerras mundiales y la caída del Muro. "Un atardecer en la Toscana", del polaco Jacek Borcuch, pone el dedo en esa llaga y alimenta el debate desde lo personal a lo social uniendo el drama con la luz del Mediterráneo, aupada al encuadre en su forma crepuscular. Su protagonista, una poeta ganadora del Nobel descendiente de judíos del Holocausto -Krystyna Janda, la intérprete, fue premiada en Sundance-, es casi un alter ego de ese continente en el culmen de su progreso, pero sin aún reaccionar a su crisis moral.
Crepúsculo sobre Europa