El Miño baña sus tierras en la parte más oriental de este concello lucense, creando bellos espacios naturales. A su paisaje suma un pasado milenario del que quedan numerosos testimonios en forma de castros, mámoas, menhires o monolitos. Pero el monumento más importante de Guntín es sin duda el conjunto monasterial de Ferreira de Pallares, de estilo románico y declarado Monumento Histórico-Artístico.
El antiguo monasterio benedictino fue fundado por los condes Ero Fernández y su esposa Elvira a finales del siglo IX. Su primera mención documental aparece en el siglo X pero los estudiosos calculan que su origen podría ser más antiguo debido al hallazgo de varios sillares de factura prerrománica encontrados en la casa rectoral anexa, que bien podrían haber sido de algún pequeño eremitorio existente en el lugar. En el año 898, según algunas fuentes, la condesa efectuó una importante donación de bienes a la abadía, cuando ésta ya tenía actividad, convirtiéndose desde entonces una casa de patrocinio particular de los condes.
Convento floreciente en la Edad Media, desde 1517 a 1835 fue priorato anexionado a Samos. Conserva en perfecto estado su magnífica iglesia con una esbelta torre campanario del siglo XVIII. En el interior del templo destaca el retablo mayor, de 1755 y la capilla de los Condes de Taboada, Ero y Elvira, mecenas del conjunto que fue objeto de privilegios y donaciones tanto por parte de la realeza como de la nobleza gallega.
La iglesia mantiene su estructura románica, aunque apunta ya tendencias góticas. De planta única y ábside semicircular cubierto con bóveda de cañón, se separa de la nave a través de un arco triunfal ligeramente apuntado que se apoya en columnas de fuste liso. En la capilla de los Condes se encuentran sus sepulcros, en uno de los cuales aparece la fecha de 1422. Existe un claustro restaurado de época renacentista en el monasterio, pegado al templo, vestigio del antiguo monasterio.
En un concello de esplendor románico destacan otras iglesias como la de Entrambasaguas o la de San Román, además del templo de Santa Cruz da Retorta, del siglo XII. Precisamente de esta parroquia parte una de las interesantes rutas con la que cuenta este municipio lucense, la del Camino Norte de Santiago a su paso por Guntín. A unos metros de San Román se encuentra la réplica de un miliario, perteneciente probablemente a la vía XIX del itinerario Antonino.
