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Tendencias económicas (I)

¿Hastío digital de suscripciones?

En los últimos años los servicios tecnológicos mediante suscripción han proliferado hasta un punto en el que se han convertido en una nueva forma de economía inexistente en el pasado. Lo bueno: no hay sorpresas. Lo malo: cada vez hay que pagar por más cosas

¿Hastío digital de suscripciones?

Desde hace ya algunos años los servicios digitales mediante suscripción han ido proliferando de una forma exponencial. Lo que en un principio era "pagar el internet" y poco más, es, a día de hoy, una incesante sangría de dinero que crece sin parar. Le voy a hacer una pregunta: ¿se ha parado a hacer la cuenta de lo que paga cada año por sus servicios digitales?

Y ojo, que nadie se malpiense: en esta sección estamos muy a favor de pagar por lo que se consume, ya sea un filete, una barra de pan, o un contenido digital.

La música

La plataforma musical Spotify abrió la caja de los truenos de las suscripciones de audio a nivel masivo. Pese a que no es demasiado -9,99 € al mes- esos casi 120 euros anuales ya son un dinerito. Lo mismo ocurre si esa suscripción es con Apple Music o con Tidal, por citar algunos, ya que el precio es el mismo.

La tele

Netflix desembarcó en España y con ella llegó el pagar por ver series y películas. Lo mejor del servicio -más allá de su catálogo- es el poder ver lo que quieres, donde quieres y cuando quieres. Pero es otra cuota. De igual forma pagas por HBO, por Filmin o por Amazon Prime. Aunque de distinta forma y con distintas cuotas. En el caso de Amazon Prime, por ejemplo, el servicio es gratuito como parte de la cuota de envíos sin coste.

El trabajo y los juegos

En las herramientas digitales laborales es donde la cosa se ha puesto peor. Antes uno compraba una licencia de un programa -Word, Excel, Photoshop- y la tenía durante años. Pero ahora también hay que pagar licencias anuales tanto del Office como de Adobe. No cabe duda de que lo positivo es que siempre tienes la última versión, la más avanzada. Pero por el contrario nunca eres propietario de ese programa. Y a la larga te puede salir más caro. Herramientas de productividad como Any.do, Evernote, o Dropbox, pese a tener versiones gratuitas, acaban siendo realmente útiles en sus versiones de pago.

Los videojuegos van por el mismo camino, como no podía ser de otra forma. Desde hace años Sony con su PlayStation y Microsoft con su Xbox ofrecen servicios de suscripción con los que se tiene acceso mensual a diferentes juegos. Otras empresas como nVidia con su servicio Geforce Now ofrecen también una tarifa plana de videojuegos que es casi inagotable.

En España, los más recientes en llegar -aunque no los últimos- al mundo de las suscripciones digitales han sido los medios de comunicación. Y de eso hablaremos otro día, que hay mucho que contar...

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