Si algo define el estilo contemporáneo es la elegancia de los espacios y la amplitud, que da lugar a una agradable sensación de orden. Las nuevas tendencias en decoración recuperan la sobriedad que se impuso a finales del siglo XX, pero sin caer en el aburrimiento del minimalismo frío y desprovisto de ¬encanto.
Ahora priman los toques de calidez, que se reflejan en la elección de materiales nobles como la madera, la piedra y los textiles, entre los que no faltan las pieles curtidas para las tapicerías. Los suelos se revisten con madera, baldosas hidráulicas tradicionales y cerámica de diseño innovador, que se complementan con paredes lisas con un toque de color o bien de ladrillo visto para dar un toque moderno.
Lo cierto es que las tendencias en interiorismo cambian constantemente, pero siempre hay elementos que sobreviven y suelen ser los asociados al confort. Esto es especialmente patente en el diseño de interiores de espacios residenciales, puesto que es en el hogar donde a todo el mundo le gusta sentirse rodeado de objetos y mobiliario que se corresponda con nuestros valores y aspiraciones más íntimos. Hoy más que nunca el aspecto de los interiores está ligado a determinados valores sociales y formas de entender la vida.
Aunque en la actualidad impera la "ausencia de normas", es posible determinar algunas grandes líneas que darán a los interiores ese aspecto fresco y renovado.
Una de las claves es el uso de muebles de líneas rectas y sencillas, de aspecto multifuncional. Una repisa puede convertirse en mesa y una librería puede hacer la función de tabique.
El estilo oriental también reaparece en detalles como cuadros o esculturas que consiguen llevarnos al esplendor del Japón imperial. No tienen cabida elementos decorativos pesados, tales como alfombras demasiado gruesas o enormes objetos de plata que llevan directamente a pensar en los conceptos más barrocos de decoración.
Lo de ahora es otra cosa. Y para darle el toque ideal, nada como panelar las paredes en un tono gris y colocar las luces de forma estratégica.
