Cuando Phil Collins (Londres, 30 de enero de 1951) anunció su retirada, en 2011, muchos respiraron aliviados. El que fuera baterista de Genesis y luego cantante de la formación británica de rock progresivo a la marcha de Peter Gabriel llegó a ser omnipresente cuando aumentó su perfil como artista en solitario. Su música sonaba en ascensores y grandes almacenes junto a la de Kenny G y Michael Bolton, y para publicaciones tan influyentes como el "NME" británico llegó a ser el anticristo de la música, el representante del más despreciable "rock corporativo" y comercial. Incluso David Bowie llegó a hacer alusión a él despectivamente de forma indirecta, al referirse a sus propios discos de los 80 como "sus años Phil Collins". También Roger Waters criticó su "ubicuidad", y los hermanos Gallagher se pusieron de acuerdo (esto es raro) para vilipendiarlo (esto ya no es tan raro).
Al margen de todo esto, Phil Collins, que decidió retomar su carrera hace cuatro años, es un más que notable baterista, cantante y compositor, como lo demuestran sus álbumes en solitario, que está reeditando Warner en vinilo y CD desde hace tres años. Los dos últimos son sus directos "Serious Hits...Live!" y "A Hot Night In Paris". "Serious Hits? Live!" se publicó en 1990 y fue grabado en diferentes escenarios de la gira Seriously, Live! World Tour. Incluye 15 cortes, entre otros "In the air tonight", "You can't hurry love", "Against all odds (Take a look at me now)", "Easy lover" y "Another day in paradise". "A hot night in Paris", publicado en 1999, es un álbum más enfocado al jazz, en el que una big band toca versiones instrumentales de canciones extraídas de su carrera en solitario y con Genesis. Incluye también versiones del "Milestones" de Miles Davis y una jam de "Pick up thepieces" de The Average White Band. Estos lanzamientos remasterizados nos recuerdan que hay muchas razones, al menos siete, para tenerle aprecio a Phil Collins:
1. Es un virtuoso baterista. Es uno de los argumentos que casi nadie discute. Su técnica y contundencia con los tambores, que comenzó a tocar a los 5 años, están fuera de toda duda, y su modo de tocar en "In the air tonight" y en todo el disco "A hot night in Paris" son una buena prueba de ello. Ha sido requerido para tocar con los más grandes del rock, como Eric Clapton, Brian Eno, George Harrison y The Who, y pertenece al salón de la fama de "Modern Drummer" y "Classic Drummer".
2. Es un gran cantante. Dueño de una voz inconfundible, nunca ha tenido problemas para alcanzar las notas más altas, aunque sus detractores le achacan un registro vocal demasiado agudo y, por momentos, chirriante.
3. Domina otros instrumentos. Phil Collins es también un correcto pianista, aunque no sea este instrumento el que más domina. Durante la interpretación al piano de "Against all odds" en el histórico concierto de Live Aid (1985) cometió un error en una nota que reconoció con una mueca de desagrado. Tampoco fue para tanto: solo lo estaban viendo en directo un par de miles de millones de personas.
4. Tiene más buenas canciones de las que crees. Casi siempre ha copado las listas con baladas, pero además de su repertorio más ñoño tiene canciones realmente potentes en su repertorio con Genesis y en solitario. Es el caso, respectivamente, de "Invisible touch" y de "Something happened on the way to heaven", que sirve de sintonía del baloncesto para una conocida cadena nacional de radio. Y si los premios significan algo, ahí están sus ocho Grammy, seis Brit, un Óscar, dos Globos de Oro y seis Ivor Novello.
5. Es musicalmente versátil. Procedente del rock progresivo, tanto compone una banda sonora para Disney ("Tarzán", 1999) como graba un disco de jazz ("A hot night in Paris"), de pop ("No jacket required") o de Motown ("Going back") o incluso produce ("August" y "Clapton Chronicles", ambos para Eric Clapton).
6. Es actor. Destacó en la escuela de arte dramático de su colegio y fue un niño actor. De mayor no se ha prodigado tanto en la interpretación, pero hay que destacar su papel protagonista en "Buster" (1988), en la cima de su popularidad como artista, y en la que encarna a un encantador ladrón.
7. Tiene el récord de dar un concierto en Europa y EE UU el mismo día. Gracias al desaparecido Concorde, el avión comercial que viajaba a más de dos veces la velocidad del sonido, por lo que cubría la distancia entre Nueva York y París en apenas tres horas y media, Collins pudo tocar en el concierto de Live Aid en Londres y en Washington aquel histórico 13 de julio de 1985. Seguramente la leyenda sobre su ubicuidad, insoportable para algunos, comenzó aquel día.
