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A orillas del Ulla

Su belleza paisajística, su playa fluvial y un idílico entorno acondicionado sobre el Ulla hacen olvidar la costa y sus aglomeraciones. A Peneda, en Monterroso, es uno de esos lugares del interior de Galicia que no se olvidan

Piscinas en la zona recreativa.//mapio.net-martinidexian

Nada tiene que envidiar a cualquier zona turística que esté próxima al mar. Dispone de todo lo necesario para disfrutar del ocio, de baños refrescantes, de paseos y de rutas con historia. La zona recreativa de A Peneda, en la parroquia de Esporiz, en el concello lucense de Monterroso, es un idílico rincón lleno de atractivos del que se puede gozar todo el año.

Monterroso tiene en su riqueza cultural, artística y natural sus grandes reclamos turísticos en un espacio que brinda múltiples opciones, desde paseos por sus frondas verdes a recorridos por sus muchos castros, dólmenes y mámoas. Junto a los concellos de Antas de Ulla y Palas de Rei integra la comarca de A Ulloa, de inolvidables reminiscencias literarias.

A Peneda es una reconfortante área natural al paso del río Ulla, con aguas tranquilas que invitan a un placentero baño. Alrededor hay cascadas, puentes de madera y figuras alusivas a la pesca talladas en granito. Está perfectamente acondicionada para la práctica de diferentes deportes al aire libre, así como para el descanso y relajación. Tiene camping, piscinas, mesas y otros servicios.

La zona es ideal para realizar rutas y conocer el pasado. De la importancia histórica de estas tierras dan testimonio la cantidad de pazos y casas señoriales existentes en todo el municipio, en cuyos muros se observan los blasones de las principales familias nobles de Galicia: Ulloa, Traba, Salado, Noguerol y Andrade, entre otros. También las 20 iglesias románicas construidas entre finales del siglo XII y principios del XIII, que hacen referencia a otro hecho, el paso del Camino de Santiago, con abundantes cruceiros como el de Lameiros con inscripción de la Pasión de Cristo, los de Fente, Frameán o San Breixo.

Quedan pazos como el de Laxe, construido en 1520 o la Torre de Penas, una de las mejor conservadas de todo el territorio lucense, e iglesias como la de Esporiz o la de Bidouredo, de mediados del XII. Además de conocer el amplio patrimonio del concello, desde A Peneda se puede comenzar una caminata a pie por la ruta Pena do Corvo. Se trata de un circuito cómodo por la ribera del río entre abedules y frondosa vegetación, con lugares sugerentes como la Fuente do Pincho, Peneliñas, el robledal de Pedreira o el Puente das Quendas.

En contacto siempre con la naturaleza, es una ruta señalizada de unos cinco kilómetros de longitud sin apenas dificultad.

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