Si algo caracteriza el verano gallego es la infinidad de fiestas gastronómicas que se realizan a lo largo y ancho de la geografía. Las exaltaciones giran en torno a cualquier producto comestible: pulpo, langosta, mejillones?entre otros muchos manjares típicos, incluidas las xoubas, que pueden degustarse fritas, en empanada, en escabeche, guisadas?, sea como sea, satisfacen los paladares más exigentes.
Xouba en el sur, parrocha en el norte, xoubiña?, de la hermana pequeña de la sardina se puede decir lo mismo que de la adulta. Cunqueiro afirmaba, al igual que Picadillo, que es uno de los manjares más suculentos que nos entrega el mar. La xouba es un pescado tradicional de la cocina gallega que admite numerosas elaboraciones. "La más popular de las empanadas de la Galicia marinera es la de xoubas o sardinas pequeñas -dice el escritor mindoniense en "La cocina gallega"-, con mucha zaragallada o salsa con tomate, pimientos verdes y cebolla".
Entre los meses de junio y agosto alcanzan su mayor esplendor, son auténticas reinas del verano en terrazas, bares y restaurantes o en cualquier reunión familiar. Al ser un pescado azul es fuente de omega-3 y es rica en vitaminas, tanto del grupo B como A, D y E. En cuanto a los minerales, la xouba contiene fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo. Una joya nutricional que debe formar parte de cualquier dieta.
Se trata de un pescado ideal para escabechar, pues queda gratamente delicado. También fritas, y hay quien prefiere rebozarlas para que el interior quede más jugoso. Otro plato tradicional es hacerlas guisadas con patatas, a ser posible en tartera de barro. Es una fórmula con alguna variante local, típica de las villas marineras. Con cachelos y pimientos de Padrón o, sencillamente con una ensalada, son una auténtica delicia.
Otra forma de disfrutar de las cualidades de estos pescados a lo largo de todo el año es consumirlos en conserva. Mantienen intacta su riqueza y propiedades, y hay marcas que apuestan por ofrecer recetas tradicionales como es el caso de las sardinillas guisadas.
Una de las fiestas más conocidas dedicadas a este manjar, la de Rianxo, ha tenido que suspenderse ante la imposibilidad de contar con la xouba necesaria para la celebración, al agotarse el cupo trimestral de sardina y parrocha. La próxima edición esperan regresar con elmismo éxito de estos veinticinco años.
