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El mundo de "Breaking Bad" sobre un tablero

Los juegos de mesa, un sector en expansión, buscan a través de licencias de los productos más insospechados llegar a nuevos jugadores

Caja del juego de "Breaking Bad".

Breaking Bad" es, posiblemente, una de las series más importantes (y desde luego reconocidas) de la moderna nueva era televisiva. La historia de Walter White, un taimado profesor de física de instituto convertido en "pope" del mundo de la droga ha sido una de las ficciones más sólidas del siglo XXI.

Los juegos de mesa han pasado de ser el ocio minoritario de un reducidísimo grupo de fieles "jugones", a un mercado en expansión que se mueve entre una creciente escena especializada, degustadora de juegos en ocasiones no aptos para todos los paladares por su inicial complejidad, y un consumidor ocasional y familiar que se ve tentado por los cantos de sirena, como pueden ser los juegos modernos más famosos -léase "Carcassonne" o "Catán"- que un comprador ocasional puede encontrar fácilmente en las secciones de juegos de las grandes áreas comerciales y las cadenas de librerías generalistas.

En este panorama los editores de juegos han buscado temáticas - reclamo que puedan ser un buen gancho, una oferta sugerente que atrape a nueva clientela. Los medios, temas y modelos a los que las empresas de juegos atienden en este empeño de expandirse como afición generalizada llegan a ser insospechados, como el caso que nos ocupa.

Breaking Bad, el juego de mesa ha sido creado por Antoine Morfan y Thomas Rofidal, sitúa a los jugadores en Alburquerque y te propone jugar en el papel de miembro de una de las facciones criminales (Heisenberg, Los Pollos Hermanos, o el Cártel de Juárez), tratando de amasar una fortuna con el turbio negocio de la droga, mientras eliminas a tus rivales. O bien prefieres el papel de "los buenos", la policía antidroga, conduciendo a los hombres de la DEA (la sección policial dedicada al combate contra el mundo de las drogas en Estados Unidos) en su lucha contra los infractores de la ley. Como se ve, la propuesta traslada el principio básico que se desarrolla en la serie televisiva a las mecánicas de un juego de mesa. Se articula a través de un mazo de cartas con el que consigues producir la droga. Las reglas además permiten alianzas entre bandas para combatir juntas a la DEA, y sus componentes abundan en fotografías de los personajes de la saga e incluyen unas "piedras" de la metanfetamina "blue sky" ciertamente graciosas, que atesorarás durante la partida (o las confiscas, claro).

El juego puede, lógicamente, disfrutarse como juego de mesa si no conoces la serie: no deja de ser un juego de cartas en el que tu baraja te otorgará acciones. Eso sí, tan propias de la serie como mandar un químico a un laboratorio para producir "blue sky", o vender los stocks de su producción, o si se juega con la DEA, pues lógicamente la mano permitirá realizar acciones contra las bandas criminales. Así evidentemente su atractivo se multiplica si sigues el serial de la AMC.

Y sobre todo, se trata de un juego cuyo su reglamento es sencillo. Estamos, en fin, ante un producto ligero de reglas que busca atraer a fans de la serie de televisión hacia un universo nuevo para ellos, el de los juegos de tablero. Y no se trata de asustar al neófito con un libro de cuarenta páginas de instrucciones, sino de ofrecer algo de buen diseño, con materiales atractivos y que sea una experiencia inmersiva, que nos recuerde a nuestra serie favorita y nos haga sentir "dentro de ella". Por eso mismo, por su temática (hampa, drogas?) la caja advierte que el juego es para mayores de 18 años. Podemos decir que es una advertencia de tipo ético por la narrativa inherente al producto. No por la dificultad de las reglas, que se aprenden con facilidad.

Para tres a ocho jugadores y con partidas moderadamente largas "Breaking Bad. El juego de mesa" podrá hacerte sentir, durante una tarde, que realmente eres el propio Tuco Salamanca, Hank Schrader o, por supuesto, el mismísimo Walter White. En definitiva, si eres fan de "Breaking Bad", este verano puedes disfrutar mucho con esta caja de portada bien conocida. Y si te gustan los juegos de mesa sencillos y de espíritu narrativo, en el sentido de que en cierto modo vas a desarrollar una historia jugando, tampoco pierdas de vista esta propuesta, la disfrutarás.

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