El Hollywood clásico inventaba romances entre los protagonistas de sus películas para reventar las taquillas, pero tras las cámaras siempre ocurrieron verdaderas historias de amor, algunas entre divas maduras y jóvenes promesas 30 años menores, como la que cuenta esta crepuscular y delicada película que se centra en los últimos días de la actriz Gloria Grahame a través de un tono y metraje que comparte cierta decadencia con su estrella protagonista a la vez que busca rememorar la luz de la vieja gloria. Las estrellas rutilantes se apagan, consumidas de tanto brillar, como la protagonista de esta historia, interpretada en cuerpo y alma, sobre todo alma, por Annette Bening.
El amor tras las cámaras