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Héroes que nos alegran el día

Después de "Sully" y "El francotirador", Clint Eastwood completa una trilogía sobre héroes americanos reales con "15:17 Tren a París". Los jóvenes que impidieron los atentados son los protagonistas de la película

Clint Eastwood. // Reuters

Como dice la canción "Heroes", de David Bowi, podemos ser héroes, pero solo por un día. Es lo que fueron Alek Skarlatos, Anthony Sadler y Spencer Stone cuando frustraron una masacre terrorista en un tren de alta velicidad entre Ámsterdam y París el 21 de agosto de 2015. Clint Eastwood relata su historia en "15:17 Tren a París", y lo hace contando con los propios héroes interpretándose a sí mismos en los papeles protagonistas. La realidad supera a la ficción y a veces hasta la suplanta.

En un principio no iba a ser así. Eastwood, que en mayo cumplirá 88 años, había elegido a tres actores para los papeles principales: Kyle Gallner, Jeremie Harris y Alexander Ludwig, pero menos de un mes después se anunció la insóltita decisión de contar con los tres estadounidenses anónimos hasta aquel fatídico día de verano de 2015.

Aquel año el terrorismo islamista golpeó con inusitada dureza a Francia. La ola de atentados comenzó el 7 de enero con la matanza del semanario "Charlie Hebdo" en París, con 12 personas asesinadas. Y solo dos días después, el terrorista Amedy Coulibaly, que había asesinado a un policía y herido a un agente municipal el día anterior, tomó rehenes en un hipermercado de París, una acción que se saldó con 5 muertos, incluido él mismo.

El atentado del tren Thalis, en el que viajaban medio millar de pasajeros, pudo haber sido una masacre de dimensiones mayores a la de la sala Bataclan, que se produjo menos de tres meses después, y se saldó con la muerte de 90 personas. El islamista marroquí Ayoub El Khazzani, que había vivido en España el día anterior, portaba un fusil de asalto AK-47, el mismo que emplearon los terroristas de la Bataclan, con nueve cargadores, además de una pistola semiautomática y un cúter. Da escalofríos imaginar a cuánta gente hubiese podido asesinar en un tren de alta velocidad en marcha, sin escapatoria posible para las víctimas.

Primero fue un joven francés, llamado "Damien", y que ha preferido permanecer en el anonimato, el que intentó desarmar a El Khazzani, sin éxito. Después lo intentó un francoamericano de 51 años, Mark Moogalian, que también resultó herido. Alertado por los disparos, Spencer Stone, militar del Ejército de EE UU, corrió por el pasillo del tren para desarmar al terrorista. Sus amigos Alek Skarlatos, también militar, y Anthony Sadler, estudiante universitario, acudieron en su ayuda. Los tres tenían entonces entre 22 y 23 años. Además de narrar los ocurrido en el tren Thalys 9364, Clint Eastwood cuenta las vidas de estos amigos desde su infancia hasta el día que los puso a prueba como personas.

Con ayuda del analista Jeffrey E. Stern, los tres héroes americanos, condecorados en Francia y en Estados Unidos, escribieron el libro en el que está basado el guion de la película. Los tres son devotos cristianos y creen firmemente que su presencia en aquel tren fue, de alguna forma, guiada por Dios. "Sabemos que esta serie de acontecimientos no fueron coincidencias -ha comentado a "The Guardian" Anthony Sadler, hijo de un pastor protestante-. Es como si nuestras vidas se hubiesen encaminado a ese momento". "Creo realmente que Dios intervino. Fuimos instrumentos suyos", asegura Alek Skarlatos.

Clint Eastwood culmina con "15:17 Tren a París" una especie de trilogía oficiosa de héroes americanos reales, después de "Sully" (2016), sobre el piloto que aterrizó un avión en el río Hudson; y "El francotirador" (2014), basada en la autobiografía del marine Chris Kyle. Para ellas había contado con dos estrellas como protagonistas, Tom Hanks y Bradley Cooper, respectivamente, pero ahora utiliza a los personajes reales como actores improvisados. Aunque puede que no por mucho tiempo: Skarlatos, Sadler y Stone, que participaron en decenas de programas televisivos y hasta en algún reality show, ya han dicho que le han cogido gusto a la interpretación y que tratarán de hacer carrera actoral. Y es que subirse al tren de Hollywood no es una oportunidad que se presente todos los días.

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