Las criptomonedas, con el Bitcoin a la cabeza, serán 'techdencia' este año. Y no solo porque ya están proliferando, sino porque la burbuja que se está produciendo a su alrededor estallará posiblemente en 2018. Y eso no será malo del todo. Más bien lo contrario: permitirá que se esas monedas se fortalezcan y a la vez se creen medidas para que sus fluctuaciones no sean tan especulativas.

Lo más negativo que se verá este año va a ser el fin definitivo de la neutralidad en la red. El fin del internet libre. El presidente de EE UU Donald Trump ha dado el primer paso permitiendo que en su país pueda haber una red a diferentes velocidades, para quienes se puedan permitir pagar y para quienes no. Y pese a que en Europa muchos se han apresurado a decir que no ocurrirá lo mismo, es cuestión de tiempo que los operadores empiecen a cobrar distintas tarifas en función del uso que hagamos de nuestra conexión de fibra o 4G. Y eso es malo, muy malo.