El municipio de Esposende es hermoso, marinero y cuenta con excelentes playas. Esta tierra ha mirado siempre al mar, que es su fuente de riqueza desde siglos atrás gracias a la pesca y a la industria naval. Situado en la desembocadura del río Cávado, aparece en uno de los paisajes más sorprendentes y bellos del litoral miñoto portugués. A su naturaleza suma su historia, contada a través de vetustas piedras, monumentos y edificaciones.
Sus playas son uno de sus muchos atractivos, extendidas a lo largo de dieciocho kilómetros de costa atlántica, desde la garganta del río Neiva, al norte, pasando por el estuario del Cávado hasta la villa de Apúlia. Todas las ensenadas gozan de óptimas condiciones para el baño, gran parte de ellas tienen bandera azul y sus aguas son muy procuradas por numerosos bañistas por su alto contenido en yodo, así como por sus accesos y comodidades.
Tierra de mar y de "sargaceiros", Apúlia destaca por la excelencia de su playa, integrada en el Parque Natural do Litoral Norte y conocida por su gastronomía y tradiciones. Cuenta con un cordón dunar de varios kilómetros, de donde surgen los molinos de viento, transformados hoy en casas de vacaciones. Sin duda, conforman una de las imágenes más características de la villa, situados como están al borde de las dunas y del litoral. Antiguamente se utilizaban para moler el maíz aprovechando los fuertes vientos de esta zona costera. Los famosos moinhos complementan el escenario de esta playa colorida.
Porque es el color el que marca el paisaje de este territorio. Desde el azul del mar a los conocidos -y alineados- toldos que abrigan a los veraneantes del sol en los días de estío. También los barcos en el puerto pesquero ponen su tono cromático y añaden más tipicidad al conjunto. En esta playa hay de todo para unos días de descanso perfectos, porque además de calor hay condiciones para practicar numerosos deportes, desde pesca pasando por el surf, entre muchos otros.
El Parque Natural do Litoral Norte (PNLN) se extiende a lo largo de dieciséis kilómetros de costa del concello de Esposende. Comprende parte de las parroquias de Antas, Apúlia, Belinho, Esposende, Fão, Gandra, São Bartolomeu do Mar y Marinhas. Conserva una amplia diversidad de flora y fauna y un notable legado patrimonial reflejado en castros como el de São Lourenço, datado en la Edad de Hierro.
La zona protegida abarca actualmente un área terrestre de 1.237 hectáreas. Está constituida por playas y dunas, además de roquedos costeros, los estuarios de los ríos Cávado y Neiva, y manchas de pinar y bosque, así como paisajes rurales basados en la vieja tradición agrícola de recogida del sargazo. Existen diversos itinerarios para conocer el parque, siempre por pasarelas y caminos señalizados para no erosionar el importante cordón dunar existente.
