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Sendas de agua

El río das Fervenzas o Vexo es un afluente del Mandeo que baja encajado entre rocas y vegetación formando rápidos y cascadas. La ruta que parte del concello coruñés de Coirós permite conocer esta naturaleza privilegiada

Fervenza de Santa María de Ois. // Fervenzas de Galicia/Carlos Frade

Ubicado en la comarca de Betanzos, entre las tierras de la meseta lucense y As Mariñas coruñesas, Coirós es concello de naturaleza privilegiada atravesado por ríos -Mandeo y Mendo- y afluentes que dejan a su paso parajes de belleza incomparable. Bajo el sugerente apelativo de Río dos Dous Nomes -Río Vexo o Fervenzas, que así se llama- transcurre una ruta que parte de A Ponte Xora y discurre por un paisaje de gran hermosura, con molinos, una antigua herrería, pasos de piedra y otros elementos de interés etnográfico.

Es una ruta de agua y molinos, una simbiosis entre un paraje casi salvaje y la mano del hombre que ha intervenido en la Naturaleza para mejorarla. Nada más comenzar se puede disfrutar de cuatro molinos, parte de un conjunto etnográfico de siete de estas estructuras típicas del rural gallego. A la altura del cuarto ingenio hidráulico, una gran roca señala un camino de tierra que conduce hasta una nueva construcción de mayores dimensiones. El río y la vegetación armonizan con gran belleza donde se levanta el séptimo muiño.

También en el trayecto aparece una antigua herrería conocida como "O Machuco de Ois", de la que aún se conservan los muros de piedra de notables dimensiones, tanto los del edificio principal como los de una construcción anexa que podría haber sido la vivienda. Desde la represa que almacenaba la fuerza motriz, el agua caía a una altura de unos siete metros hasta el "rodicio", mecanismo que hacía funcionar los mazos. Su fecha de construcción podría ser de finales del siglo XIX.

La ruta regala a la vista hermosos rincones esculpidos por el agua, cascadas y miradores como el Do Río, un afloramiento rocoso desde el que se puede disfrutar de la magia de la corriente. En total, diez molinos, la vieja fábrica de luz de los Núñez (hoy minicentral do Fervenzas), pequeñas fragas, hermosos "recunchos" y curiosas formaciones rocosas -que a veces conviven con huellas del progreso- conforman este recorrido por el río de los dos nombres cuyo entorno ofrece muchas otras posibilidades, como el castro y la ermita de Flores.

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