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"Afouteza" en la urbe de los Celtics

Mark Wahlberg encarna a un policía de su ciudad en "Día de patriotas", la película que recrea el atentado de la maratón de Boston, ocurrido hace cuatro años; la caza de los terroristas y la ejemplar reacción ciudadana

John Goodman (izda..) y Kevin Bacon, dos secundarios de lujo en "Día de patriotas". // Karen Ballard

Uno de los supervivientes, Patrick Downes, lo describe así: "Las bombas estallaron y sembraron caos, muerte y destrucción increíbles, pero al instante siguiente, la gente corría hacia nosotros". Este es el espíritu que quiere reflejar "Día de patriotas", una película que, tan solo cuatro años después, refleja tanto el horror como la ejemplar reacción de la ciudadanía en el atentado de la maratón de Boston, ocurrido el 15 de abril de 2013. Mark Wahlberg, orgulloso bostoniano, protagoniza y produce la película, que supone su tercera colaboración con el director Peter Berg tras "El único superviviente" (2013) y "Marea negra" (2016), otras dos películas basadas en hechos reales y trágicos.

Las dos bombas, colocadas en ollas a presión cerca de la línea de meta, mataron a tres personas e hirieron a otras 264. Un policía murió tiroteado tres días después, y otro agente, herido en una explosión el 19 de abril, falleció casi un año después. Tamerlan Tsarnaev, uno de los dos hermanos terroristas, fue abatido en la persecución posterior, una caza al hombre en la que se ordenó a los habitantes del suburbio de Watertown a encerrarse en sus casas.

En el reparto figuran John Goodman, como el antiguo comisario de policía de Boston Ed Davis, y Kevin Bacon, como el agente especial del FBI Boston Richard DesLauriers. También destacan Michelle Monaghan -que también estrena esta semana "Noche de venganza", junto a Jamie Foxx- y J.K. Simmons, ganador del Óscar por "Whiplash" (2014), como Jeffrey Pugliese, premio al "mejor policía" del presidente Obama en 2014 .

Quien no interpreta exactamente a una persona real es Mark Wahlberg. Su personaje del sargento Tommy Saunders, del cuerpo de policía de Boston, es una amalgama de varios agentes de policía reales y miembros de los servicios de emergencia de las fuerzas del orden locales.

Wahlberg, que ya había participado en otra gran película ambientada en su ciudad, "Infiltrados" (2006), de Martin Scorsese, se crió en el barrio bostoniano de Dorchester, y como oriundo de la capital de Massachussets el de los atentados es un tema muy delicado. "Todo el mundo en Boston conoce a alguien que se vio directamente afectado -ha dicho-. Si iba a hacerlo quería asegurarme de que la historia fuera fiel".

Al igual que ocurrió con los atentados del 11-S, en Estados Unidos no han creído que fuera demasiado pronto para rodar una película sobre unos hechos tan trágicos. "Si no lo hacíamos nosotros, lo harían otros -dice Wahlberg-, y si no abordaban el tema con el máximo respeto y sensibilidad iba a ser un problema gordo".

El director, que se dio a conocer con la comedia negra "Very Bad Things" (1998), trató de rodar tantas escenas como fuera factible en los lugares donde sucedieron, aunque no fue posible hacerlo en la calle Boylston, donde estallaron las bombas.

La película, de dos horas y 10 minutos se filmó a lo largo de 45 días en la primavera de 2016. Berg incluyó imágenes de archivo en la película, lo que sirvió para aumentar la tensión y aumentar el realismo. Además, la escena del tiroteo de Watertown contiene sonidos de una grabación captada por un transeúnte. Fueron contratados más de 4.500 extras, 150 de los cuales tuvieron alguna línea de diálogo. Muchos de ellos estuvieron en la maratón de 2013 como espectadores o corredores.

Otro elemento que aporta un toque de realismo es el estilo visual del filme, filmado con cámaras portátiles, a lo Paul Greengrass. La música es de Trent Reznor y Atticus Ross, ambos de Nine Inch Nails y ganadores del Óscar por "La red social" (2010).

Entre los supervivientes reflejados en la película se encuentran Patrick Downes y Jessica Kensky, dos recién casados que decidieron presenciar el final de la maratón y perdieron sus piernas. Patrick corrió la maratón de Boston de 2016 con piernas prostéticas. "La gente como Jessica y Patrick son el corazón de esta historia. Ambos demostraron un valor extraordinario", explica Peter Berg. Como dice el propio Patrick Downes, "dos personas invirtieron muchas semanas planeando un acto de odio, pero el amor respondió al instante".

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