Sabores de calidad y apuestas de futuro. Así se podría resumir el recorrido emprendido por jóvenes empresarios gallegos que han optado por diferenciarse en el mercado.
La innovación también ha llegado a la alimentación en sus más diferentes vertientes. Biscuits Galicia suma trece años triunfando con sus galletas. Cada día salen del horno de su fábrica de O Porriño cerca de medio millón de elaboraciones que se venden por toda España y también en Europa. La iniciativa partió de los hermanos Troncoso, Jose, Pablo y Victoria, en un local cercano al parque de Castrelos vigués. Ahora están en el polígono porriñés de As Gándaras y tienen tienda de degustación en la Porta do Sol -La Galletería, en Doutor Cadaval-, donde es posible probar todas las novedades incluso antes de lanzarlas al mercado.
A sus recetas artesanas suman ahora una gama de productos totalmente innovadora en su sector. Se trata de galletas saladas con sabores gallegos. De momento son cuatro las variedades: con sabor a pimiento, a queso cremoso, a lacón y a mejillones en escabeche. Desde su lanzamiento han tenido una gran aceptación en el mercado. Se está convirtiendo en tapa de moda y, mientras, los hermanos Troncoso siguen apostando por la innovación y la investigación colaborando con entidades como las universidades de Vigo y Santiago, con el CSIC o la Axencia Galega de Innovación.
Las iniciativas abarcan todos los ámbitos. Las galletas suelen mojarse en leche y en una zona ganadera como Lalín nació hace diez años O Alle -en la parroquia de Filgueira-, una explotación que ofrece leche de toda la vida, recién salida de la vaca. El promotor es Antonio Carral, que ha hecho de O Alle la primera -y única- productora de leche cruda en Galicia. Distinguido con varios reconocimientos, entre ellos el Premio de Gastronomía de Galicia, continúa su apuesta por un producto ecológico y sostenible.
Y una buena parte del pan, de los más variados pasteles y empanadas que se consumen en España y en el mundo tiene sello gallego. Ingapan es fruto del empeño de Manuel Chousa, quien en 1959 fundaba en Lugo la panadería que lleva su apellido y que perpetúa su familia.
