No disgusta a ningún paladar, además de ser uno de los símbolos más apreciados de la gastronomía de nuestro país. Sus grandes conocedores afirman que si hay un monumento de los fogones españoles, ese es la tortilla porque reúne tres de las joyas de nuestra cocina: patatas, huevos y aceite de oliva. En Galicia existen auténticos templos donde degustar este manjar, con un triángulo, el formado por Betanzos, A Coruña y Teo, como uno de los más celebres donde saborear el famoso plato.
Deseado y practicado por igual a lo largo de toda nuestra geografía, puede presumir de todo. Sirve de desayuno, comida o cena y es parte indiscutible de meriendas campestres y fiestas populares. Es lo que uno anhela comer cuando vuelve del extranjero, y una de las habilidades culinarias que recordamos siempre de nuestras abuelas o de nuestras madres.
Sobre el origen de esta dorada elaboración han corrido ríos de tinta. Desde la invención de la tortilla de patata con el general carlista Tomás de Zumalacárregui, a Badajoz, en concreto, a Villanueva de la Serena, donde el científico del CSIC Javier López Linage sitúa su nacimiento durante el siglo XVIII. En todo caso, sería una tortilla sui generis, pues se cuenta que no la llegaron a cocinar y que llevaba harina. Aunque Villanueva luce una placa con tan insigne hecho.
Sea como fuere, nunca la combinación entre huevo, patata y aceite de oliva (lo de sin o con cebolla es otra historia) ha dado tanto que hablar. De lo que no cabe duda es que los expertos valoran la jugosidad, la esponjosidad, la ligereza y el punto de los ingredientes. No hay una fórmula mejor, pero sí lugares que se han hecho famosos por sus tortillas. Ligada a la historia del general Zumalacárregui está Navarra. Y en Lesaka, desde su restaurante Kasino, dicen que Josefina Sagarría elabora la que dicen es una de las mejores tortillas de España.
Aunque Galicia no se queda a la zaga, pues aquí se degustan tortillas de campeonato, ganadoras de premios y consideradas también de lo mejor del país. Hay varias localidades que que han conquistado la admiración de todos los paladares, como Betanzos, a donde todos los años peregrinan los amantes de este plato. El mesón O Pote o La Casilla son algunos de ellos, mientras que en Cacheiras la Casa de las Tortillas ofrece un buen surtido de ejemplares. En Santiago, Moha Rúa Nova es lugar de parada por este manjar y, a unos cuantos kilómetros de distancia, ya en Pontevedra, el restaurante La Casa de las 5 Puertas puede presumir de rendir muchos paladares. La receta de la tortilla de Bibiana Cardona, jugosa y llena de sabor, fue galardonada con el primer premio en el campeonato de tortilla de patatas de la Feria Gastronómica de San Sebastián. Su plato causó admiración de chefs como Ferrán Adriá o Martín Berasategui.
