Hay cosas que nunca pasan de moda, pero a veces, sin que se sepa muy bien el motivo, quedan relegadas al olvido. Eso es lo que ha pasado en algunas épocas con el estilo de las musas que revolucionaron la Costa Azul en los años cincuenta. En la actualidad ocurre todo lo contrario. El regreso, un año más, del Festival de Cannes, ha inspirado a los diseñadores para recuperar aquellas piezas tan chic que vestían Grace Kelly y Brigitte Bardot en sus años de esplendor.
La primera aparición de B. B. en Cannes impresionó al mundo, con la piel empapada de sol y el bikini itsy-bitsy que marcó un antes y un después en la moda de baño. Grace Kelly, mucho menos rotunda que su colega francesa, destacaba con faldas que marcaban cintura, blusas vaporosas y pantalones capri para llevar con alpargatas y turbantes en el pelo.
La traducción a la actualidad viene de la mano de faldas largas, un tanto evasé; camisetas navy y vestidos camiseros con sandalias de tacón. El look de la Costa Azul también aparecerá este año reflejado en pantalones cortos y camisas con grandes lazos, como la que lleva la actriz Chloe Sevigny en la imagen de la derecha.
El característico look french riviera (en el siglo XIX la Costa Azul se extendía de Cannes a Génova) mantiene inalterables algunas de las tendencias de los primeros jetseters que llegaron en los años 20 y 30 del siglo XX. Alain Delon animó bastante el panorama en los 60, así como la mencionada Grace Kelly, cuando se casó con Rainiero de Mónaco en 1956.
Hasta las colecciones Crucero tienen su origen en un rincón del mundo donde en verano reinan el lino y el algodón, y últimamente las bermudas para hombre, eso sí, jamás con camiseta o camisa de manga corta. Lo ideal es acompañarlas con camisa de manga larga por la mañana y blazer ligera por la tarde.
Los estampados estruendosos no tienen cabida; los cuadros mucho menos. Las únicas rayas que sirven son las horizontales, de estilo marinero, o las verticales en azul celeste o tinta.
