Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Se le hace la boca agua

Después de las críticas que recibió con "Prometheus", Ridley Scott vuelve a los orígenes de la saga con más terror y claustrofobia en "Alien: Covenant", en la que un grupo de colonos en busca de un hogar serán víctimas del horror. Esta nueva entrega ha recibido el beneplácito general de la crítica

Una imagen de "Alien: Covenant". // Fox

Hay monstruos y terrores cinematográficos que traspasan el celuloide para convertirse en iconos de la historia del cine. Es el caso de Alien, el grotesco "xenomorfo" que regresa a la gran pantalla por octava vez (contando con las desechables "Alien vs Predator") para sembrar la angustia y el pánico entre un desafortunado grupo de humanos. Estrenada hoy en salas españolas, "Alien: Covenant" es la secuela de "Prometheus", el filme que contó el punto de partida de esta saga alienígena. En "Prometheus", unos exploradores espaciales llegaban a un remoto planeta para descubrir los orígenes del hombre; sin embargo, lo que encontraron fue un mal desconocido que convirtió un viaje científico en busca de respuestas trascendentales en una pesadilla.

La nueva entrega presenta a un equipo de colonos formado por parejas que se dirigen a un remoto planeta en pos de un paraíso donde la humanidad pueda expandirse. Tras su llegada, descubren un mundo habitable pero carente, a priori, de vida, salvo por el androide David (Michael Fassbender), el único superviviente de la misión Prometheus. Los protagonistas pronto se darán cuenta de que su nuevo hogar esconde algo oscuro y terrorífico.

La esperanzadora expedición se transformará en una lucha por la supervivencia contra unos seres que les darán caza de la forma más violenta posible.

Ridley Scott vuelve a ponerse tras la cámara de la franquicia que él mismo llevó al cine en 1979 con "Alien: el octavo pasajero". Después de las críticas que recibió con "Prometheus", donde no dio en el clavo con el nacimiento de su mítico personaje, el director pretende regresar a los orígenes del clásico protagonizado por Sigourney Weaver.

El gore, la claustrofobia y la angustia de ser perseguido por una criatura horrenda eran las claves para mantener al espectador pegado a la butaca. Scott deja las preguntas filosóficas de su predecesora para mostrar al público un metraje tan impactante como el del propio Alien surgiendo del cuerpo de uno de los colonos.

La tripulación de la Covenant, la nave espacial que da nombre al título, está formada por Katherine Waterston ("Animales fantásticos y dónde encontrarlos") como Daniels, y los actores Billy Crudup ("Spotlight"), Danny McBride (actor de comedia conocido especialmente por su papel en "De culo y cuesta abajo"), James Franco ("127 horas") y Michael Fassbender, quien repite en la saga interpretando a los androides David y Walter. Este último también protagoniza "The Crossing", un cortometraje de apenas tres minutos estrenado durante el "Alien Day" (26 de abril), que muestra la conexión entre "Prometheus" y "Covenant". Su personaje representa un elemento tan fundamental en las películas de "Alien" como las propias criaturas, la inteligencia artificial. El primer androide de la saga y uno de los iconos más populares para los seguidores fue Karl Bishop Weyland, interpretado por Lance Henriksen. El personaje tuvo un papel destacado en "Aliens: el regreso" y "Alien 3". Posteriormente, en "Alien vs Predator", se reveló que la apariencia de Bishop era la de Charles Bishop Weyland, multimillonario fundador de empresas Wayland, corporación que ejerce como principal antagonista en la saga.

"Alien: Covenant" no supone el punto final de la saga. Ridley Scott declaró que tiene intención de dar continuidad a estas precuelas en su búsqueda de explicar el origen de todo su universo. La nueva película dará respuesta a las incógnitas y "conectará todos los cabos sueltos". según Scott. Todavía queda "Alien" para rato.

Michael Fassbender, un androide perfecto

  • Michael Fassbender interpreta a dos personajes en la misma película: David, el androide obsesionado con Lawrence de Arabia al que ya dio vida en "Prometheus"; y Walter, su evolución, que acompaña a la tripulación de Covenant. Es tecnológicamente superior a su predecesor, pero no puede enamorarse y ha sido programado para ser leal bajo cualquier circunstancia a la tripulación de la Covenant. Nominado al Óscar por "Steve Jobs" y "Doce años de esclavitud", el actor de origen irlandés-alemán describe a Walter como un "supermayordomo" que está "para proteger y servir, como un buen agente de policía". Pese a su programación, hay insinuaciones de una relación afectiva entre Walter y Daniels (Katherine Waterson). "Él es completamente lógico y carece de emociones -apunta Fassbender. Incluso si los que le rodean, de modo especial Daniels, buscan alguna especie de conexión emocional con él, en realidad no la tiene". Durante su estancia en Madrid, esta semana, para promocionar la película, Michael Fassbender animó a los espectadores a presentar especial atención al "genial" prólogo que abre la película y que protagoniza el androide David junto con otro viejo conocido. Una pieza, avisa, que irá cobrando su verdadero sentido a medida que avanza la película, ya que ahonda en un concepto clave en la franquicia: la inteligencia artificial. Pasados diez minutos, advierte el actor, la película se vuelve implacable: "Va a ser la película que dé más miedo de todas. Un terror sin tregua, de infarto y no apto para menores".

Katherine Waterson es la nueva Ellen Ripley

  • La protagonista de "Alien: Covenant" se parece a la sargento Ellen Ripley encarnada por Sigourney Weaver en la primera película de la saga "Alien", tanto físicamente como en sus cualidades. La actriz inglesa Katherine Waterston, de 37 años, fue la elegida para dar vida a Daniels, la mujer que se las tendrá que ver con las criaturas alienígenas, auque no fue entrenada para combatir. Es la jefa de las operaciones de terraformación del planeta, es decir, de su transformación en algo parecido a la Tierra. Y es también la esposa del capitán de la nave Covenant, Jacob Branson, personaje interpretado por James Franco. "No es una guerrera, es una jardinera del espacio", precisa la actriz.El parecido entre Ellen Ripley (Sigourney Weaver) y Daniels (Katherine Waterston), tanto por sus características físicas como por su audacia, ha desatado entre los fans de la saga la teoría de que la segunda pudiera ser la madre de la primera. "Ambas son capaces de pensar con claridad en momentos traumáticos e inimaginables", ha dicho la actriz británica en una entrevista con "USA Today". "Es divertido interpretar a alguien que puede crecerse en ese caos""Ridley Scott es un director que siempre ha retratado a las mujeres de una forma realmente veraz y creíble, siempre se ha sentido atraído hacia ese tipo de personajes", añade Waterston.Ridley Scott se fijó por primera vez en Waterson en el papel que esta interpretó en la adaptación que Paul Thomas Anderson realizó en 2014 de "Puro vicio", de Thomas Pynchon."Necesitaba alguien que fuera físicamente imponente, alta, atlética y una gran actriz", explica el director.Además de en "Puro vicio" (2014), Katherine Waterston ha trabajado en "Steve Jobs" (2015) y "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" (2016).

La nave Covenant y un mundo casi idílico

  • Para la nave Covenant se utilizó un modelo de 40 toneladas, con unos 20 metros de largo por 6 de ancho. Ridley Scott destaca que es una nave de pioneros en misión científica que transporta personas y equipo para colonizar otro planeta, por lo que "se asemeja a un tren de carga: está dividido en tres secciones dotadas de uniones hexagonales, que son enormes garajes. Cada sección se separaría, en una sola ocasión, aterrizaría sobre unos pilares y ya tendríamos un enorme almacén con todo su equipo".Para intensificar la sensación de claustrofobia del interior de la Covenant, el equipo de la película mantuvo bajos los techos de la nave y envolvió en oscuridad sus pasillos. Era importante para Scott que el puente de la nave fuera funcional, pues buscaba una experiencia táctil para los actores. Con ese fin, el equipo de diseño de producción instaló 1.500 circuitos, de modo que cada interruptor y cada esfera funcionasen.En la nave Covenant viajan dos mil personas sumidas en un profundo hipersueño. Su destino es el remoto planeta Origae-6, en el otro extremo de la galaxia, donde esta avanzadilla de la humanidad deberá establecerse. Se trata de una trama de ciencia ficción, aunque para nada descabellada: el célebre científico Stephen Hawking advierte que la raza humana deberá colonizar otros mundos en un plazo de unos cien años. Pero algo sale mal y la nave Covenant recala en un planeta inexplorado y aparentemente idílico. Solo aparentemente.En ese nuevo mundo no se oye el piar de pájaros ni se ve ningún tipo de animal, lo cual resulta tremendamente inquietante. Las escenas en el exterior del planeta fueron rodadas en el Estrecho de Milford, en la isla sur de Nueva Zelanda, el país que, sobre todo a raíz de la saga de "El Señor de los Anillos", se ha convertido en la meca de los exteriores de cine. Se trata de un paraje tremendamente espectacular, un fiordo esculpido por glaciares durante la Era del Hielo y con cascadas de hasta un kilómetro de altura. No en vano Rudyard Kipling lo describió como la "octava maravilla del mundo".En los platós de Fox Studios se utilizaron decorados iluminados para imitar la fantasmagórica belleza de los exteriores naturales. "Nos inspiramos en el tiempo atmosférico real del Estrecho de Milford", dice el fotógrafo Dariusz Wolski, frecuente colaborador de Ridley Scott. "Tiene una luz muy nebulosa y suave. En ocasiones el sol lo atraviesa pero, básicamente, consta de nubes dramáticas, de montañas que aparecen y desaparecen en las nubes. Siempre está lloviznando. Lo repetimos en el plató de exteriores. Insistimos en que todo fuera gris y nuboso, como un amanecer o un ocaso constantes".

El Neomorfo entra en escena

  • Una de las novedades de "Alien: Covenant" es el debut del Neomorfo, una nueva y mortífera criatura que se une a los huevos alienígenas -el Rompe-Pechos y el Abrazacaras- y al Xenomorfo adulto. Fue el propio Ridley Scott quien concibió la necesidad del Neomorfo, cuya apariencia completa no han desvelado los productores de la película, y del que solo existen imágenes parciales o recreaciones artísticas realizadas por fans, como la que ilustra esta pieza.Para este nuevo monstruo extraterrestre, Scott se basó en el trabajo del artista surrealista suizo H.R. Giger, fallecido justamente hoy hace tres años. Giger diseñó también junto al italiano Carlo Rambaldi (diseñador de "E.T.") el Xenomorfo original de "Alien, el octavo pasajero", trabajo por el cual ganó en 1980 el Óscar al mejor diseño escénico. Además de en el trabajo de Giger, Scott se inspiró también en la morfología del tiburón duende, una rara especie de escualo de aguas profundas con piel translúcida y mandíbula con bisagras. "Ridley tiene verdadero interés en la biología, así que todos los componentes incluidos en la criatura son cosas que él extrajo de la naturaleza", apunta el actor Billy Crudup."Diseñar el Neomorfo resultó duro", afirma Scott. "Era un enorme reto que surgió porque yo tenía que tener algo además del sospechoso habitual. No quería desgastarlo, sino salvarlo. El Neomorfo, en cierta forma, es la primera generación de un alienígena, pero necesita una forma de vida humana a la que capturar y, si se le antoja, relacionarse y copular con ella".

Compartir el artículo

stats