L a cultura como medio de superación, es el título de la clase magistral, ¿qué aspectos de la misma vas a abordar en tu intervención en Ourense?
-Hacemos un recorrido a través de la importancia que tienen las expresiones artísticas, sobre todo a ciertas edades en las que a uno le cuesta mucho comunicarse o contar lo que siente por dentro. A través de la cultura en general uno puede sentirse liberado. Hablamos también de la relevancia que tiene no encerrarse en sí mismo, de proyectarse al exterior.
-¿Incides más en una expresión artística que en otra?
-No, depende del público y del feedback que se produzca. Tengo que ver "in situ" las edades de los asistentes, las tendencias, porque aunque vaya con algo predefinido, la gente hace preguntas diferentes. A partir de ahí comienza ese recorrido a través de las expresiones artísticas. La música, el rap o cualquier otro género puede hacer que los adolescentes expresen lo que sienten.
-¿Qué hay que hacer para alcanzar un sueño, una meta?
-Hay factores que no dominamos, como la suerte, el estar en el momento preciso y muchos otros. No todo depende de nosotros mismos pero sí hay que plantearse lo importante que es el trayecto, el aprendizaje que uno va a adquirir durante el camino, aunque suponga muchos años y aunque parezca que no ha servido para nada. La ilusión, el no darnos por vencidos, superar obstáculos, todo eso nos ayuda a ser mejores personas.
-Hace poco que estuviste en Galicia dentro de la campaña "Se buscan valientes" para superar el acoso escolar. Es el título también de tu última canción. ¿Con este rap reinventas la palabra "valientes", aquellos que no miran hacia otro lado cuando hay un problema de acoso escolar?
-Es lo que intentamos, reinventar la palabra "valientes". En la canción mandamos un mensaje a la sociedad. Ser valiente es dar la cara ante una situación de injusticia y situarte al lado del que está solo. Como dice la canción, la fuerza del valiente está en el corazón.
-¿Estarás todo este año con la campaña?
-Intentaremos seguir con ella todo lo que podamos porque todos debemos remar hacia el mismo lado. El acoso escolar no se combate con puños sino con el corazón, hay que sacar el sentimiento y la empatía, en el caso de los jóvenes, hacia el compañero que está sufriendo acoso. Tienen que armarse de valor y contarlo y no formar parte de ese grupo de personas que se hacen fuertes humillando al débil.
-¿Se puede cambiar la realidad a través del rap o solo es posible describirla?
-Sí, se puede cambiar. De hecho, la canción "Se buscan valientes" y la campaña contra el acoso escolar lo está demostrando. La música transmite sentimientos, y en este caso con el rap, una música tan cercana y tan libre, tan directa y ahora tan de actualidad.
-¿Cómo ves la realidad del hip-hop en España?
-Ya no son los años de 1999 ni de 2000 ni de 2001, que es cuando aparezco yo con La Excepción. Del underground se salió hace bastante tiempo, cuando los grupos empezamos a conseguir discos de oro, a aparecer en los medios de comunicación, en programas en prime time, a sonar en cadenas generalistas, a que un rap se llevara un Goya por primera vez, como fue "A tientas". Todo eso dio motivos para ver que las formaciones de rap estaban dando la misma calidad o mayor que un grupo de pop o de rock, y que vendemos las mismas copias.
-¿En qué otros proyectos estás inmerso?
-La última película en la que intervine es "Que baje Dios y lo vea", una comedia escrita y dirigida por Curro Velázquez, con un plantel en el que está Karra Elejalde, Alain Hernández y Macarena García, entre otros, que se estrenará a finales de este año, posiblemente en noviembre. Además, sigo con la gira de mi último disco en solitario, "Hola", que se llevó un galardón al mejor álbum del año en los Premios de la Música Independiente. Y con varias cosas que me tienen ocupado porque hay que crear oportunidades, y que no puedo aún anticipar.
-¿Cómo se concilia una agenda tan llena de trabajo como la tuya con ese otro lado personal? Te confiesas muy familiar...
-Como intentamos sobrellevarla todos, intentando estar el máximo tiempo con la familia, disfrutando de cada momento. Y si se puede, o llevando el trabajo a casa o llevándote la familia al trabajo.
-Eres un músico de renombre, has ganado goyas, has escrito libros, actor de éxito... ¿qué piensas cuando reflexionas sobre lo que te ha deparado la vida?
-Que está siendo entretenida. Desde que me dio por escribir cancionesm con 15 años, y ahora tengo 37, con mi primer disco publicado a los veinte, pienso que ha sido divertido, entretenido y satisfactorio. Porque haces algo útil y a la vez por las oportunidades que me ha dado todo esto, de viajar, de conocer otras culturas, a gente de todo tipo.
-"Langui" viene de "lánguido", ¿por qué heredaste ese mote?
-En mi barrio, Pan Bendito, todos tienen mote. El mío viene del señor Matías, que en paz descanse, todo un referente para mí y para la gente de allí. Tenía parálisis cerebral pero era capaz de hacer todo lo que se propusiera, como jugar al baloncesto en silla de ruedas o hacer radio local. A él le llamaban "Langui", siempre muy optimista, echado para adelante, con sentido del humor. Después, mis propios amigos empezaron a llamarme de la misma forma que al señor Matías.
-¿Las imperfecciones tienen su encanto? Lo digo por uno de tus libros, "Como ser un imperfecto feliz".
-Claro que sí. La imperfección me anima mucho a superarme, me hace sentir real, con los pies en el suelo. Las imperfecciones complementan a la sociedad. Cuando uno sabe cuál es su imperfección o imperfecciones y las trabaja para bien, puede hacer de ello una virtud.
