David Bowie, en una imagen del videoclip "Blackstar"
Intrigante. Diferente a todo lo anterior. Extremo. Alejado del pop y del rock. Vanguardista. Son palabras que la crítica internacional ha utilizado estos días para describir "Blackstar", el 25º álbum de estudio de David Bowie. Como hace tres años, cuando rompió por sorpresa un silencio de casi una década con "The next day", el Duque Blanco ha vuelto a elegir el día de su cumpleaños -hoy, 8 de enero, alcanza los 69- para el lanzamiento mundial de la que ya se considera su nueva obra maestra, que ha merecido una puntuación de 84 sobre 100 en el portal de crítica anglosajona Metacritic.
¿A qué suena lo nuevo de David Bowie? Pues... no se sabe. Los periodistas musicales, a los que tanto les gustan -nos gustan- las comparaciones, se han quedado sin palabras. Como mucho han coincidido en que "Blackstar" -el título, en realidad, es una estrella negra de cinco puntas- recuerda, por su eclecticismo y espíritu vanguardista, a los últimos álbumes de Scott Walker.
También por ese carácter diferencial y por su brevedad -apenas 41 minutos- ha sido comparado con "Station to station", el álbum de justo hace 40 años con el que Bowie empezó a utilizar el sobrenombre del "Duque Blanco", y que hizo de puente entre "Young Americans" (1975) y el berlinés "Low" (1976).
Como en "Low", David Bowie ha vuelto a contar para "Blackstar" con la producción de Tony Visconti, el colaborador más fiel del artista inglés en las últimas cuatro décadas. Visconti ha asegurado que el objetivo a la hora de plantear "Blackstar" era "evitar el rock and roll". Y a fe que lo han logrado, a tenor de temas como "Blackstar" y "Lazarus", del que ayer se estrenó el videoclip.
También según las explicaciones del productor -hace años que Bowie no concede entrevistas, dice que las canciones hablan por él-, una referencia para este álbum fue el disco "To pimp a butterfly", el último trabajo del músico de hip hop Kendrick Lamar, que ha cosechado grandes elogios de la prensa musical. "Nuestro disco no se parece en nada -ha aclarado Visconti a la revista estadounidense "Rolling Stone"-, pero nos encantó que Kendrik fuera tan abierto de mente y que no hiciera un disco de hip hop. Metió de todo en él, y eso era exactamente lo que quisimos hacer".
Para ampliar los límites de su propuesta, Bowie confió en el saxofonista de jazz Donny McCaslin, cuya formación vio en directo en un club de Nueva York siguiendo el consejo de la músico de jazz Maria Schneider. En principio la colaboración se iba a reducir a la canción "Sue (Or in a season of crime)", incluida en el recopilatorio de 2014 "Nothing has changed". Más tarde, hace ahora un año, Bowie llamó a todo el grupo de McCaslin al estudio Magic Shop de Nueva York para grabar lo que terminaría siendo "Blackstar".
Bowie se empeñó en que el primer single de este nuevo trabajo fuera precisamente "Blackstar", y accedió a rebajar la duración del corte a menos de 10 minutos (9.57, exatamente) para que pudiese ser sencillo en iTunes. Publicado el pasado 20 de noviembre junto a un intrigante cortometraje, esta canción alejada de las estructuras convencionales trata sobre el ISIS, según Donny McCaslin, aunque su significado, como el de las otras seis canciones de este álbum, está abierto a la interpretación. ¿Simboliza la estrella negra de la portada -troceada en lo que parecen ser las letras de "Bowie"- la muerte o la vejez? Tal vez.
Más preguntas: ¿Es "Blackstar" uno de los mejores álbumes de Bowie? Eso sería mucho decir para quien, según la prestigiosa revista "Uncut", es el autor de siete de los 200 mejores álbumes de la historia, por encima de los solo 6 de los Beatles. Lo que sí parece claro es que la estrella creativa de David Bowie sigue brillando y que está a años luz de la inmensa mayoría.
HAPPY BIRTHDAY DAVID BOWIE AND ?"That´s the message that I sent..."Why is this man so happy? Is it because it´s his...Posted by David Bowie on Jueves, 7 de enero de 2016
