El regreso de las viejas y sanas costumbres. Ese es el resumen que se puede hacer de la Gala del Deporte de Vigo e a súa Comarca. Después de dos años condicionados por la pandemia de COVID, la gran fiesta del deporte vigués recuperó muchas de sus principales características.
A diferencia de otros certámenes, la Gala consiguió mantenerse “con vida” durante el tiempo de pandemia. Hubo que modificar escenarios y aforos. En el año 2020 se celebró en el Parque de Castrelos en el mes de julio con un aforo muy limitado porque la primera ola de la pandemia no hacía mucho que había pasado. Un año después se intentó repetir la experiencia de Castrelos en el mes de junio, pero en aquella ocasión el mal tiempo obligó a última hora a desplazarla al pabellón de Navia. Otra vez se hizo con aforo limitado para cumplir con las restricciones que en aquel momento marcadas las autoridades sanitarias. Pero la fiesta continuó porque los organizadores entendieron que los deportistas merecían el reconocimiento, mucho más en un tiempo tan complejo para la sociedad. Se readaptaron alguna cuestiones como el hecho de que en la Gala de 2021, debido a lo poco que los deportistas habían competido el año anterior, se optase por elegir a los mejores de los diez años anteriores. Pequeños matices para mantener firme la determinación de seguir adelante.
En 2022 la situación ya ha cambiado. Regresaron muchas de las tradiciones que se habían perdido en los últimos años. Por un lado el escenario. El Teatro A Fundación, tradicional sede, volvió a acoger a los deportistas, sus familias y amigos que quisieron acompañarlos. Por otro lado, la posibilidad de que el aforo ya no tuviese limitaciones también supuso un cambio radical desde el punto de vista ambiental. Sin límite de acompañantes la situación cambia mucho.
La edición de esta año tuvo también otros elementos novedosos. Uno de ellos fue el homenaje a los olímpicos que representaron a la ciudad en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio en 2021. Nunca antes Vigo había enviado más deportistas bajo su bandera a una cita como ésta. Era un detalle que debía ser resaltado en la gala. Más allá de que los dos ganadores absolutos (Nicolás Rodríguez y Susana Rodríguez) lo fueron gracias a las medallas que consiguieron en Tokio, la organización realizó un homenaje conjunto a todos los representantes en la cita japonesa. En la cita estuvieron representando a la ciudad Nico Rodríguez (vela), los hermanos Alberto y Tamara Abalde (baloncesto), Támara Echegoyen (vela), Francisco Garrigós, María Bernabéu y Niko Sherazadishvili (judo), Susana Rodríguez Gacio y su guía Celso Comesaña (triatlón), Agustín Alejos y Vicky Alonso (baloncesto), Martín de la Puente (tenis), Chano Rodríguez (natación), Desirée Vila (atletismo) y Juan Antonio Saavedra (tiro). A todos ellos se les dio la gracias por su papel y por lo bien que defendieron el nombre de Vigo en la cita más importante del deporte mundial. El público correspondió con enorme generosidad a su presencia en el escenario. Pocas ciudades de España pueden presumir de una imagen como la vista en la gala del miércoles (y eso que faltaban varios de ellos porque estaban cumpliendo con sus compromisos).
