Es difícil encontrar en España alguien que en su etapa formativa haya sido capaz de acumular el impresionante palmarés de Jacobo Fernández a nivel nacional e internacional. El vigués comenzó a los once años a acumular títulos de campeón de España y medallas con la selección española de las diferentes categorías. Por eso su llegada a la categoría absoluta, que se ha producido en este 2022, estaba llena de interés por los aficionados al bádminton. Pero para despedirse de la categoría junior, Jacobo Fernández recolectó la pasada campaña otra importante colección de distinciones empezando por el campeonato de España de su categoría (tanto en individual como en dobles) y podios ya en los absolutos. Y a eso hay que sumar sus internacionalidades y podios que ha conseguido tanto de forma individual como en dobles. Después de sus títulos de 2021 se eleva a nueve el número de medallas de oro en Campeonatos de España que ha acumulado en las diferentes categorías desde que en 2014 se hizo con el primero en el Nacional Sub11. Los últimos títulos tuvieron además el premio extra de haberlos conseguido tras un periodo largo de convalecencia después de una lesión, circunstancia que no le impidió conquistar la doble medalla de oro.
El año 2021 ha sido especialmente importante para él ya que además se instaló en Madrid en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid –el mismo lugar en el que entrena Carolina Marín– para continuar su progresión y fue cedido al Ravachol pontevedrés por el C.B.Cíes para que pudiese continuar con su progresión. Mejores instalaciones, rivales, más dedicación en el día a día que se ha ido notando en el rendimiento del vigués. Las cosas no van a cambiar como el mismo anuncia: “Estar allí te da un plus en nivel, horas y calidad de los entrenamientos. Eso se va ha ido notando y se volverá a notar en el rendimiento con seguridad. El objetivo es tener a mano más calidad y cantidad en el entrenamiento diario. Gracias a eso sube la motivación y uno está más contento por vivir la experiencia”.
Jacobo Fernández, miembro de una estirpe de deportistas a la que también pertenece su hermano Gabriel que juega también con éxito al bádminton, ha sufrido en los últimos meses un pequeño contratiempo en forma de lesión cardiaca que ha obligado a echar el freno en sus entrenamientos y competiciones. Pero el vigués ha demostrado estar en condiciones de vencer cualquier adversidad como el problema físico que también en 2021 le condicionó en un momento de la temporada pero que no impidió que llegase puntual a su cita con los títulos para reclamar que el futuro del bádminton a nivel nacional le pertenece. No es de extrañar que haya sido considerado el mejor deportista promesa de 2021 de Vigo.
