La presidenta del tribunal del jurado de la Audiencia de Cantabria ha condenado a José Reñones, a 25 años de cárcel por matar a su expareja, Eva Jaular, en la localidad cántabra de Liaño en 2021 y a prisión permanente revisable por matar a la bebé que tenían en común, de once meses.
Según el auto emitido por la jueza, le considera autor de dos delitos de asesinato con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco y, en el caso de la muerte de la mujer, de la agravante de discriminación por razón de género.
El hombre quebrantó la orden de alejamiento que tenía sobre la víctima, por lo que en la sentencia, le impone, además, otro año más de cárcel. El mismo día del crimen, la Guardia Civil le pidió que abandonara la casa donde convivían. También deberá indemnizar a los familiares de las fallecidas con 245.000 euros.
Durante el juicio, celbrado en febrero, el jurado pudo escuchar algunos de los mensajes de audio enviados por el agresor y por la víctima, deduciendo que el hombre tenía comportamientos despectivos, autoritarios y despreciativos hacia su pareja y hacia su hija”, y que “las mató en un acto de dominación machista”. Reñones mantenía su inocencia aunque pidió perdón por estos mensajes.