Junto a la Policía tailandesa, el español Daniel Sancho, de 29 años e hijo del actor Rodolfo Sancho, ha participado en la reconstrucción del asesinato del colombiano Edwin Arteaga. El joven, que contó al juez que mató y descuartizó a su amigo porque se sentía acosado, ya ha entrado en prisión. Todo ha sucedido en la turística isla de Koh Phangan, al sur del país. Medios locales han informado de que ciertas partes del cuerpo desmembrado de la víctima, de 44 años, han sido halladas en un vertedero. Los investigadores se centran ahora en encontrar el resto del cadáver. La confesión podría rebajar la condena y ayudar a esquivar la pena de muerte, vigente en Tailandia. La familia de Daniel confía también en que su colaboración le permita cumplir la pena en España.