La Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra han desmantelado un grupo que perpetró más de un centenar de robos en albergues del Camino de Santiago. Se hacían pasar por peregrinos, se alojaban en los establecimientos y por la noche facilitaban el acceso de otros miembros de la banda. También aprovechaban los momentos de mayor afluencia para robar.