Las bajas temperaturas, la migración de las aves silvestres y los brotes de gripe aviar en granjas de Portugal y España, llevan a elevar a alto el nivel de riesgo por gripe aviar. Hoy entran en vigor las medidas de seguridad biológica en las granjas de prácticamente todos los territorios. Una de ellas, la prohibición de criar a las gallinas al aire libre y, si es así, a protegerlas con redes metálicas por las que no caben ni un pájaro. Además de redoblar la higiene de granjas y personal, no se puede dar de beber a las aves de corral de los lugares donde han podido beber también las aves silvestres, reservorio natural del virus H5N1. La vigilancia no compromete la calidad de los huevos o carne que sale de las granjas, es una alerta de salud animal, no de salud pública. El H5N1 preocupa porque, aunque es posible el contagio a otras especies, como ganado bovino (ha ocurrido en Estados Unidos) y también a los humanos (81 casos den 2024, con dos afectados ya fallecidos) no se ha dado la transmisión de humano a humano.
