Siguen apareciendo más casos de falsas fotos de desnudos de chicas menores de edad. El último de ellos en localidad madrileña de Alcalá de Henares. La Policía Nacional investiga dos denuncias por la difusión de fotografías de menores presuntamente desnudadas mediante un programa de inteligencia artificial. Ya se ha identificado al presunto autor de los hechos, también menor, pero no ha sido detenido. Estas denuncias se suman a las registradas por casos similares en Almendralejo en Badajoz y Ayamonte en Huelva, en las que están acusados compañeros del instituto al que acudían las víctimas. Y cuántos episodios más van a conocerse porque esa aplicación de inteligencia artificial permite falsificar fotos con gran realismo sin necesidad de conocimientos y por 50 céntimos, o gratis incluso si se hace una vez. Pero lo más sorprendente es que estas webs se anuncian con total impunidad. Es tan fácil como entrar en la web y tras unos consejos sobre cómo conseguir el mejor desnudo sólo hay que poner la foto. No hace falta hacer nada. En segundos se obtiene un desnudo realista. Webs y aplicaciones pirata sin escrúpulos, fuera de Europa que usan la potencia de la inteligencia artificial para hacer caja con la intimidad de otros. Una app sólo para adultos, se supone, porque no confirman la edad de los usuarios. En su defensa estas páginas informan de que no pueden usarse imágenes de menores ni tampoco de adultos sin el consentimiento de éstos. Pero no se cumple, como ocurrió con las menores de Almendralejo. La Unión Europea prepara una legislación para proteger a los menores de estas tecnologías pero sólo afectará a las empresas que presten sus servicios en territorio europeo. El mejor consejo es más concienciación del daño que ocasionan estas imágenes y a los padres que presten más atención al móvil de los niños.