Santiago Sánchez Cogedor se pondrá en huelga de hambre. El español, detenido y encarcelado en Irán, ha hecho llegar a España y a la prensa española su testimonio desesperado desde una cárcel iraní en la que lleva casi un año privado de libertad. Teherán le acusa de espionaje por haberse hecho una foto junto a un cuartel militar cuando viajaba a pie hacia Qatar para ver el mundial de fútbol y aprovechar el viaje para concienciar sobre el uso de plásticos. Una aventura que se truncó en el país de los ayatolás. El audio en el que denuncia su situación lo hacía llegar hace unos días a su entorno porque quería romper el disciplinado silencio que ha mantenido hasta ahora, a la espera de una liberación que le prometen, pero que no llega. La fotografía por la que le detuvieron se la hizo en unas fechas en las que estallaba la revuelta popular contra el régimen iraní por la muerte de la joven Masha Amini.