El aceite de oliva está carísimo. Reír para no llorar, el precio de un litro de virgen extra es de 10 euros. Esto provoca cambio de hábitos en la tierra del aceite. Y en zonas fronterizas se viaja a Portugal para abastecerse. Cargados con el mismo aceite pero mucho más barato. Esto se debe a que hay menos consumo en Portugal y el producto que se vende es más antiguo.
