Las mujeres y los laicos hasta ahora eran oyentes en las reuniones de los obispos que se celebran cada dos años para tratar algunos de los asuntos más importantes de la iglesia. A partir de ahora podrán votar y su voto contará como el de cualquier obispo. Mujeres y Laicos serán hasta el 25% de los asistentes a ese sínodo. Serán elegidos personalmente por el Papa a partir de una selección previa elaborada en cada continente.