La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad de España, ha votado esta semana a favor de incluir al lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres, lo que implica que la especie dejará de ser cinegética en todo el país. Es decir, se prohibirá la caza de este gran mamífero. El paso de la iniciativa por la comisión es obligatorio, pero no vinculante, lo que marca un camino importantísimo para el cuidado de esta especie. Las estimaciones apuntan a que en España viven entre 2.000 y 2.500 lobos, por lo que para los grupos ecologistas se trata de una victoria crucial, pero esa idea choca de lleno con la posición de amplios sectores del mundo rural o ganadero, que se oponen de forma vehemente por los daños del lobo en la ganadería. Este canido de tamaño mediano con un peso entre 30 y 50 kilos, estuvo al borde de la extinción a comienzos de la década de los 70. Y es que históricamente lleva siglos siendo perseguido, lo que le ha hecho desaparecer de gran parte del territorio español. El mayor problema de este animal es ese, comportarse como un animal e intentar sobrevivir. Muy pocas generaciones conocen cómo suena el aullido de un lobo en plena naturaleza, pero con este gran paso, cada vez será más normal sentirle por nuestros bosques.