La parroquia de Carril, en Vilagarcía, no pudo celebrar sus fiestas patronales como de costumbre debido a la pandemia de coronavirus, pero para no perder la tradición, media docena de jóvenes ataviados de farsantes realizaron un saludo al Apóstol en una iglesia abarrotada. Eso sí, tanto farsantes como fieles, todos con mascarilla.