Cada vez se escuchan más aplausos por los pasillos de los hospitales, pacientes que se van a casa o que abandonan las unidades de cuidados intensivos. El número de curados ya casi duplica al de fallecidos y se mantiene estable el incremento de personas ingresadas y en la UCI. Hay que lamentar sin embargo setecientos fallecidos más que ayer, un dato dramático pero que mantiene una tendencia esperanzadora. Hoy se ha producido el menor incremento de casos diagnosticados en 15 días. Y los ciudadanos podemos contribuir a mejorar los datos: los que sigan trabajando, manteniendo distancias e higiene de manos y en los domicilios, aislando a los que presenten síntomas.