La fiebre por los selfies está sobrepasando todos los límites. Para algunos autografiarse ya no basta con sacarse una fotografía de uno mismo sino que buscan captar la mejor fotografía en los sitios más peligrosos posibles. Eso debió un turista británico este domingo en Benidorm pues, en vez de hacerse la típica instantánea en la playa de Levante, optó por subirse trepando al piso once de un edificio en búsqueda de 'likes' en sus redes sociales.