Los españoles buscan cualquier excusa para no seguir el tratamiento prescrito por su médico: que si son demasiados días, que ya se encuentran bien y lo dejan, que se olvidan. Así casi seis de cada diez españoles abandonan el tratamiento, sobre todo en casos de depresión o de dolores de huesos. Un problema de salud, pero también económico, como asegura Isabel Vallejo, vocal del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento.