Llega la primavera y millones de indios se echan a las calles para celebrar la tradicional fiesta hindú de Holi, una intensa lucha de agua y polvos de colores que suele preceder al inicio de la estación cálida. Con pistolas y globos de agua, cubos y polvo multicolor, indios de todas las edades, castas y condición disputan tan singular combate hasta quedar tan pintados que resultan irreconocibles.