El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es uno de los mejores productos que puedes consumir por sus propiedades nutritivas pero debes hacerlo de forma controlada. Cuatro cucharadas al día, por ejemplo, te aportarán 360 calorías.
La clave es que esas calorías sean “bien aprovechadas”. Sin duda si usas esas cucharadas para preparar un desayuno rico y nutritivo será mucho más beneficioso que si desayunas dulces como alto valor calórico y poco valor nutricional que lo único que van a hacer es engordarte y sumar calorías vacías a tu dieta. Además así tendrás menos hambre y caerás menos en el “picoteo” de media mañana.