La Guardia Civil de Pontevedra ha intensificado sus esfuerzos para frenar las carreras ilegales de vehículos detectadas en distintos polígonos industriales de la provincia, especialmente en el de O Campiño. Estas concentraciones, protagonizadas principalmente por conductores jóvenes con vehículos antiguos y de alta potencia, suponen un riesgo grave tanto para los participantes como para los espectadores.
En el marco de la operación denominada «Platillo», el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil organizó un dispositivo especial compuesto por unidades especializadas, radares, controles de alcohol y drogas, y agentes uniformados desplegados en puntos estratégicos de acceso y salida. Además, al menos cuatro conductores están siendo investigados por un posible delito contra la seguridad vial, que podría acarrear penas de prisión de hasta cinco años y privación del derecho a conducir por hasta diez años.