Hoy le tocó a la Peregrina. La plaza estaba a rebosar, la gente de un lado a otro y los peregrinos... que si bailaban sevillanas para ofrecerlo a la Virgen , que si se hacían fotos imposibles, que si «se me ha caído el helado, papá». Y de pronto Ravachol perdió por completo su protagonismo. Uno de nuestros músicos locales más populares, Rodrigo Valiente, hacía su aparición junto al también muy querido, entre los que conocen bien la esencia de los bares, Marcos Flai, y el embajador del producto de la ría e insignia de la buena cocina pontevedresa, Pepe Solla.