En la recepción institucional organizada por el Concello de Pontevedra para rendirlr homenaje tras vencer en el Mundial, la jugadora prácticamente no pudo hablar sin interrupción, ante los vítores constantes del público presente. “Estoy muy emocionada. No me lo esperaba. Es una pasada el cariño que recibí desde la otra punta del mundo, durante los partidos. Nunca lo olvidaré. Estoy agradecida a los pontevedreses y a los gallegos que me dedicaron su tiempo para venir aquí. Pontevedra es campeona del mundo y hay que celebrarlo”, afirmó desde el balcón del Pazo de Mugartegui.