José Eirín, el vecino de Barro detenido por el supuesto homicidio de la joven Jessica Méndez, ingresará en la cárcel después de que el Juzgado número 1 de Caldas de Reis decretase este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza.

En las puertas de los juzgados se vivieron escenas de dolor tanto a la entrada como a la salida del presunto homicida, que fue increpado por allegados de la víctima, muy nerviosos y sin disimular sus gestos de impotencia. “Nos jodiste la vida a todos”, “no hay derecho”, “no hay justicia” fueron algunos de los lamentos que le gritaron.