La tradición de tomar vino de Ribeiro en taza blanca chiquita, de ahí lo de 'chiquiteo', sigue viva en la ciudad del Lérez. Pero para los más puristas que solamente consumen este vino de barril (y no en botella) ya solo quedan tres opciones en el centro de la ciudad. Son los bares Parvadas y Nacional, y la cervecería Nasa, donde además de entonarse con el caldo, también lo hacen con la música. Y es que entre los habituales de esta taberna figuran músicos y cantores de corales de la comarca, como Manuel Pintos. Alrededor de las tazas, se marca este "Amapola", un canto de taberna que anima a tres jóvenes peregrinas a entrar y probar, por primera vez, un Ribeiro "muy fresquito".
