No estaba de acuerdo con tener que seguir esperando en Urgencias, se puso a dar gritos y reaccionó con violencia contra una médica del servicio en el hospital de Ourense, que acudió a hablar con ella. La noche del sábado al domingo, una paciente agredió presuntamente a una doctora, con tirones de pelo —le arrancó parte del cabello—, puñetazos —sobre todo, en la cara— y empujones. La paciente le causó lesiones, además del impacto anímico que este tipo de actos de violencia infligen en los profesionales que, gracias a su labor, garantizan una atención universal y gratuita ante un problema de salud.

El Colegio de Médicos de Ourense condena «rotundamente» el suceso y se personará como acusación popular en el procedimiento judicial. «No es un hecho aislado. Cada vez son más frecuentes», advierte la institución. En 2024, la entidad tuvo conocimiento de 7 agresiones de tipo psicológico y verbal en Ourense —insultos, vejaciones, amenazas, coacciones y un caso de acoso—, la mayoría sufridas por médicas mujeres. El ataque físico contra esta doctora implica una escalada en el nivel de gravedad, en una tendencia de violencia más pronunciada.

Este martes a mediodía, profesionales, representantes sindicales y vecinos participaron en una concentración a las puertas del servicio de Urgencias del CHUO, para condenar el último hecho violento, y para demandar mayores medidas de seguridad y protocolos eficaces.