Al abrir las puertas de un Hotel de Ourense sus trabajadores reciben a un invitado muy especial. Un pequeño zorro bautizado hasta con nombre. Desde hace un año Lebron viene cada noche a visitar a los clientes y aprovecha para irse con el vientre lleno. Es listo y muy respetuoso. Hace siempre el mismo recorrido y sabe hasta dónde puede llegar. Poco acostumbrados a ver zorros por la zona, para los clientes se ha convertido en un atractivo, aguantan largas horas para verlo. Tantos días dejándose ver, no es sorpresa que en el hotel sea bien recibido. Lebron se ha convertido en uno más, en la mascota a la que que querer y cuidar tan bien como ya lo hacen en este hotel.