El camión de la concesionaria de limpieza hace rondas por la zona de marcha, y pone en funcionamiento su sistema de agua a presión, que además de baldear las calles, consigue 'presionar' a los rezagados que siguen de fiesta, una vez que el ocio oficial se ha terminado. No es la primera vez que la máquina de riego sale a "patrullar" este verano, como así ocurrió este primer fin de semana de septiembre.