Un celador de Ourense se contagió en lo peor de la pandemia. Ahora ha querido agradecer a sus compañeros que le salvaran la vida. Comenzaba el mes de abril, eran los días más difíciles de la pandemia, miles de contagios diarios, hospitales saturados, centenares de muertos jornada tras jornada. Fue ahí cuando Esteban, celador en un hospital de Orense, se contagió mientras trabajaba. Un milagro que tuvo detrás el esfuerzo de muchos de sus compañeros. Una entrega absoluta que salvó su vida y la de tantos otros enfermos. Un cariño y un sacrificio que ha querido agradecer y lo ha hecho entregando una placa a los profesionales que le cuidaron y apoyaron mientras estuvo ingresado. Por hacer posible que él y tantos cientos de miles de personas hayan ganado la batalla al virus.