Madrid acatará el cierre perimetral, aunque su gobierno siembra dudas sobre su ejecución legal. La medida, dicen, no se puede aplicar porque es imposible controlarla y por la ambigüedad del termino allegado. El ministro, que no entra en la polémica, ha vuelto a explicar hoy a quiénes se refiere el acuerdo cuando habla de allegados: personas que no tienen vinculación familiar pero sí emocional.