Todo preparado para recibir a quienes este puente quieren olvidarse del estrés y el ruido de las ciudades. Que el festivo haya caído en viernes ayuda a la buena acogida del turismo rural. Las reservas han subido un 172%; cifras espectaculares. Lugares para dejarse llevar por la naturaleza, ver esas estrellas que la ciudad esconde o simplemente disfrutar de una buena comida. Y todo esto lo agradecen quienes gran parte del año viven sin turistas. El casi completo que vemos siempre en el turismo de sol y playa se traslada ahora a la España rural.