El juicio por la destrucción de los ordenadores de Bárcenas ha provocado el reencuentro entre el extesorero popular y María Dolores de Cospedal, muy enfrentados en el pasado. Sus testimonios son fundamentales para aclarar por qué la dirección del partido ordenó destruir la memoria de dos ordenadores del extesorero en plena investigación sobre la caja B del partido, lo que ha llevado al PP al banquillo. Bárcenas se ha ratificado en que los ordenadores eran suyos, no del partido, y que le destruyeron archivos sobre la caja B. Justo lo contrario que han defendido los acusados.